Aspectos Nutricionales Sobre El Buen Hábito De La Alimentación Infantil.
Diversos estudios en nuestro País, muestran que
un gran porcentaje de nuestra población infantil, tiene patrones alimenticios
erróneos, pobres hábitos dietéticos y un desequilibrio nutricional,
factores que contribuyen a una multitud de problemas de salud a corto y
largo plazo.
Los patrones alimenticios establecidos en la
infancia normalmente persisten en la adolescencia y en la edad adulta,
estos desórdenes alimenticios (mala nutrición) pueden ser bastante severos.
PLANTANDO LAS SEMILLAS DE PADECIMIENTIOS
CRÓNICOS
Los patrones dietéticos están asociados
con cinco de diez principales causas de muerte en los adultos, tales como
padecimientos cardiacos, coronarios, ateroesclerosis (endurecimiento de las
arterias) cáncer, infartos y diabetes.
Los patrones dietéticos desarrollados
durante la infancia y juventud, pueden contribuir a la obesidad, o desarrollar
prácticas de pérdidas de peso no saludables (anorexia nerviosa), y pueden
incrementar el riesgo de padecimientos crónicos importantes en la vida futura.
Actualmente la obesidad en nuestro País ocurre
en el l0 – l2% de los niños, lo cual debe preocuparnos a todos, debido a
que el niño obeso de ahora será el adulto obeso en el futuro.
Una buena nutrición durante la infancia
determina el crecimiento y desarrollo óptimos, así como el establecimiento de
hábitos alimentarios adecuados que garantizaran la salud a lo largo de su vida,
por lo que se puede considerar que uno de los principales objetivos de la
alimentación infantil es dar suficiente energía y nutrientes para fomentar el
crecimiento y desarrollo adecuados, además de establecer una buena relación
entre los padres y el niño.
Los padres o las personas que alimentan a los
niños son los responsables de que tipo o calidad de alimento les ofrecen, como
y cuando se lo dan.
ETAPAS DE LA ALIMENTACIÓN
INFANTIL
El niño durante sus primeros años de vida
pasa por varias etapas de nutrición, y dependen totalmente de alguien
para su alimentación; en las siguientes etapas se vuelve independiente hasta cierto
punto, dichas etapas son las siguientes:
1) Etapa de lactancia (solo
leche): Los
recién nacidos no tienen horario de alimentación, de tal manera que la
leche se da a libre demanda, cada recién nacido debe de comer hasta que
satisfaga su hambre y el establece su propio horario.
2) Etapa de transición o de
ablactación: Se inician otros alimentos distintos a la leche.
3) Etapa de la dieta adulta
modificada: Período
en la que el niño se está incorporado a la alimentación familiar pero con
ciertas variaciones, como alimentos de consistencia adecuada o en pequeños
trozos.
REQUERIMIENTOS NUTRICIOS
No existe un solo alimento que contenga todos
los nutrientes necesarios. Se conoce como requerimiento nutricional a la
cantidad indispensable de nutrimentos que un organismo requiere para cubrir sus
necesidades básales, biológicas, de actividad, de crecimiento, reparación de
tejidos y soporte de enfermedades. (1)
LEYES DE LA ALIMENTACIÓN
Suficiente: En cantidad para
cubrir todos los requerimientos.
Completa: Que incluya todos los
nutrimentos necesarios y que estén presentes en las proporciones
requeridas.
Adecuada: A la edad y
características del niño.
Variada: Que incluya el mayor
número de alimentos distintos para ampliar el paladar del niño y
evitar el acostumbramiento de un solo alimento. (2)
ABLACTACIÓN
Se define como la introducción gradual de
diversos alimentos distintos a la leche y que contribuyen a proporcionar una
cantidad importante de los nutrimentos y energía que el niño necesita.
¿Cuándo iniciar la introducción
de otros alimentos distintos a la leche?
LA ACADEMIA AMERICANA DE
PEDIATRIA recomienda
que ésta se inicie entre el 5to. al 6to. mes de edad. La ablactación
tiene 2 funciones en los niños:
1. Nutrirlo.
2. Formación de hábitos alimentarios
adecuados.
También se sabe que desde un punto de vista
funcional el intestino o tubo digestivo de los niños no se ha completado de
madurar antes de los 5 meses de edad, existiendo una incapacidad parcial para
digerir alimentos con grasas u otros tipos de azucares o proteínas, con
respecto a estas últimas se ha visto que también pueden originar fenómenos
alergénicos a corto o largo plazo.
Asimismo, también se ha observado que no existe
ventaja alguna el iniciar los alimentos antes del quinto mes de edad, ya que el
patrón de crecimiento de un niño que toma solo leche y uno que toma leche y
alimentos antes del quinto mes de edad es exactamente el mismo, aunado al hecho
de que al niño que se le inician alimentos antes del 5to. mes, corre más riesgo
de padecer obesidad infantil y problemas alergénicos a corto, mediano o
largo plazo.
ABLACTACIÓN Y DESARROLLO
PSICOMOTOR
Se sabe también que hasta el quinto mes
desaparece el reflejo de extrusión (sacar o expulsar los alimentos con la
lengua) este es un reflejo protector y nos indica que el niño aún no está en
condiciones de recibir alimentos en papillas, además que la coordinación entre
los músculos de los labios y la mandíbula se adquieren hasta el quinto mes,
periodo en que ya es capaz de iniciar la masticación necesaria.
TIPOS DE ALIMENTOS
En la actualidad se sugiere que se inicie la
introducción de alimentos a base de frutas o verduras, aquí existe controversia
entre cuales iniciar primero, sin embargo esto se deja a libre decisión de los
padres. Se sugiere que las frutas sean crudas rayadas con cuchara o hacer
papillas en licuadora o Braun, o comprar los alimentos ya preparados.
Jugos: En la actualidad no
se recomienda su inicio antes del año de edad ya que algunos de ellos contienen
azucares no absorbibles (sorbitol), y grandes cantidades de fructuosa (azúcar
de la fruta) además de su contenido ácido y en algunos niños les puede
condicionar dolor abdominal, diarrea y exacerbación del reflujo gastroesofágico
si es que lo padecen y caries dental.
RECOMENDACIONES PARA EL INICIO
DE LA ALIMENTACIÓN
1.- Introduzca un alimento nuevo cada vez y
déselo por 3 a 4 días seguidos, esto sirve para evaluar la tolerancia y
la aceptación del alimento, además de que conoce nuevos sabores, olores y
texturas.
2.- No forzar al pequeño a que acepte algún tipo
de alimento, si lo rechaza espere algunos días y nuevamente ofrézcalo hasta que
lo acepte.
3.- A los alimentos preparados en casa no se les
debe agregar sal o azúcar, ya que esto condicionará la necesidad de
administrarlo sin que sea necesario, además de que impide que el niño
identifique el sabor autentico del alimento, y a futuro la sal o el azúcar
crean la necesidad de los mismos.
4.- No agregue los alimentos a los biberones,
pues esto impide que el niño se adapte a los alimentos como tal y retrasa la
masticación y la coordinación neurológica además de que puede causar
sobrealimentación e impide que el niño se familiarice con la cuchara y los
alimentos.
5.- Aumente la consistencia de los alimentos en
forma gradual a partir del 6to. mes, para que su bebe estimule la masticación.
6.- A medida de se introducen más alimentos en
la dieta del bebe, se reduce progresivamente la cantidad de leche ingerida,
pero recuerde que aún sigue siendo un importante alimento y debe dársela a
libre demanda.
7.- Si existen antecedentes de alergia o
su hijo ha manifestado alergia en los primeros meses de edad, es conveniente
que los siguientes alimentos los inicie al año de edad, para disminuir los
riesgos de agudización de alergias:
Naranja, toronja, mandarina,
huevo, pescado, fresas, nueces, chocolate, carne de puerco, piña, duraznos,
trigo, mango.
En los pacientes alérgicos o
con antecedentes alérgicos se sugiere la introducción del huevo y pescado hasta
los 2 años de edad.
8.- Los alimentos no deben usarse nunca, como
premio o castigo o elementos de entretenimiento.
Cada comida debe ser una experiencia social
agradable en la cual la familia lo disfrute y se fortalezcan los lazos entre
ellos, recuerde también que es el momento de educar a su hijo en la forma de
comer, la utilización adecuada de instrumentos propios y las posturas
necesarias durante la alimentación. Si no lo hace en esta etapa difícilmente lo
lograra después.
9.- Promueva el consumo de alimentos frescos y
naturales.
Es importante resaltar que la ablactación
(inicio de alimentos) es un proceso educativo y es necesario inculcar buenos
hábitos alimentarios desde temprana edad, un niño bien ablactado presentará
menos problemas de alimentación en el futuro.
También es importante recordar que entre más
variado sea el alimento, más fácilmente aceptará otros, evite que su hijo sea
selectivo con los alimentos.
ALIMENTACIÓN EN EL NIÑO
PREESCOLAR Y ESCOLAR
La velocidad de crecimiento en el primer año de
edad es 3 veces más rápido que en el segundo y tercer años, el peso
al nacer se triplica durante el primer año, en cuanto a la talla esta se
incrementa un 50% durante el primer año (de 50 al nacer a 75 cm.) pero se
duplica hasta que el niño cumple 4 años.
A partir del año de edad el incremento de peso
se reduce drásticamente con un incremento de peso promedio de 2 a 3 kg.
por año (150 – 250g. por mes) hasta que el niño cumple de 9 a 10 años. A partir
de los 2 años de edad, el incremento promedio anual de estatura es de 6 a 8
cm., hasta que el niño llega a la pubertad.
En general el apetito está relacionado con la
tasa de crecimiento y las necesidades nutricias, de tal manera que su hijo
comerá de acuerdo a sus necesidades y su metabolismo, es común que su apetito
se disminuya drásticamente a partir de los 2 años, tiempo que coincide con la
disminución del crecimiento ya referido, y nuevamente se recupera hasta entrada
la pubertad, fecha en que se reinicia nuevamente el crecimiento acelerado.
Los niños de esta edad requieren una mayor
proporción de calcio, proteínas, vitamina A y Hierro por lo que deben consumir
alimentos ricos en estos nutrientes tales como hígado, papa, zanahoria,
espinacas, huevo, brócoli, cítricos, otras frutas y verduras.
Se debe tener especial cuidado con la
deficiencia de hierro, que puede conducir a una anemia, la cual en la
mayoría de las casos es asintomática, pero sin embargo esto reduce la capacidad
física e intelectual del niño, por lo que es conveniente que usted realice un
examen de sangre cuando menos cada 2 años, y se recomienda que se
incluyan alimentos ricos en hierro como carne roja, pollo, pescado,
hígado, huevos, verduras de hoja verde, leguminosas etc., además es importante
la ingesta de alimentos ricos en calcio (leche y derivados, tortillas de maíz,
charales, sardinas etc.), lo que favorece una buena dentición y una excelente
mineralización de sus huesos en crecimiento.
Es conveniente que acuda a su Pediatra cuando
menos cada 6 meses después de los 2 Años de edad, para ver los resultados de su
nutrición y evaluar su peso/talla, y corregir los problemas que se estén
presentando.
Durante esta edad también es importante la
ingestión de alimentos distintos para que el consumo de nutrientes sea
balanceado, pero recuerde que solo usted puede influir en los hábitos de
alimentación, debido a que de usted depende que tipo de alimento le dará a su
hijo, de tal manera que la familia es la influencia primaria en el
desarrollo de hábitos alimentarios.
Los padres y las personas mayores son
modelos para los niños, ya que aprenden a imitar a los individuos de su
ambiente inmediato.
Se ha demostrado que la actitud de los
padres hacia los alimentos es determinante en las preferencias y la complejidad
de los alimentos de los niños en la edad escolar, de tal manera que si usted rechaza
algún alimento seguramente su hijo lo rechazará, NO
PUEDE EXIGIR LO QUE USTED NO HACE.
La niñez es una etapa excelente para adquirir
actitudes positivas hacia los alimentos y establecer hábitos alimentarios
adecuados que garanticen una buena nutrición y prevengan la obesidad infantil y
la del adulto, así como enfermedades del corazón, diabetes u otras, recuerde
que el presente siempre repercutirá en el futuro.
El ambiente donde se realicen las comidas es de
vital importancia para el niño, debe existir un ambiente tranquilo y relajado
para fomentar el apetito y que el niño aprenda y asocie como algo muy
importante el sentarse a comer con toda la familia.
La hora de la comida debe servir para mejorar la
convivencia familiar y no para regañar, quejarse o llamar la atención de los
niños, o parta ventilar problemas, ya que los niños pueden asociar la
alimentación con experiencias desagradables e iniciar el rechazo de los mismo.
La mesa debe ser siempre un lugar de convivencia y de santa Paz y una zona Neutral
de guerra.
También el ambiente físico y la educación social
es importante durante esta etapa, por lo que es necesario procurar que el
niño coma siempre sentado en la mesa y deje de estar viendo televisión u
otro sistema distractor.
ALIMENTACIÓN DEL PREESCOLAR
(NIÑOS DE 1 A 6 AÑOS)
Durante esta etapa el niño disminuye su
velocidad de crecimiento, maduran sus habilidades motoras y desarrolla cierta
independencia, la preferencia alimentaría (gustos y disgustos) se hacen más
evidentes y los alimentos adquieren una mayor importancia social.
Durante esta etapa el niño experimenta más
independencia, ya camina y corre solo y va adquiriendo nuevas habilidades y
perfeccionando las que ya tenía, destaca su deseo de alimentarse solo, y el
comportamiento melindroso puede ser parte de su intento por establecer las
reglas de lo que él quiere.
Esta es una etapa normal de todo niño, pero se
debe seguir educándolo para continuar formando buenos hábitos alimentarios.
Debe tenerse en cuenta que estos niños no están
preparados para recibir porciones grandes de alimentos (como en ocasiones
presuponemos que deben de comer), la capacidad de su estómago es reducida
y su apetito es muy variable, prácticamente no tienen un horario estricto como
en las personas mayores, por lo que se recomienda ofrecerles los alimentos en
forma fraccionada a lo largo del día, con porciones adecuadas a la edad del
niño.
De tal manera que un niño de esta edad puede
tener de 5 a 6 comidas al día, lo anterior hace que las colaciones o
refrigerios sean tan importantes como las otras comidas, pues contribuyen a
completar los requerimientos energéticos (recargan baterías), sin embargo
no deben sustituir a las comidas principales, es decir que no deben ser
ingeridas muy cerca de la siguiente comida.
Se deben seleccionar colaciones nutritivas que
complementen los alimentos consumidos en las comidas tales como: frutas
frescas, verduras, quesos, semillas, galletas integrales, sándwich, etc.
ALIMENTACIÓN DEL NIÑO ESCOLAR
(6 A 11 AÑOS DE EDAD)
El escolar requiere una dieta
que cumpla con los siguientes objetivos:
1.- Apoyar el crecimiento y desarrollo óptimo
proporcionando las cantidades necesarias de nutrientes.
2.- Proporcionar suficiente energía para la
actividad física vigorosa que tienen los niños de esta edad.
3.- Continuar la educación en nutrición y la
adquisición de hábitos alimentarios sanos con bases firmes.
4.- Favorecer la formación de reserva de
nutrimentos necesarios para cubrir el segundo brote de crecimiento en la
adolescencia.
En esta edad se refuerza la formación de hábitos
y los conocimientos de una alimentación y nutrición adecuados.
El patrón de gustos y preferencias se establece
más claramente, en el escolar existen menos problemas de alimentación que
en el lactante y el preescolar, ya que fisiológicamente tiene más apetito y por
consiguiente consume una mayor cantidad de alimentos, pero las colaciones
siguen siendo parte importante de la alimentación y pueden representar la
tercera parte de la ingestión de alimentos de un día.
El desayuno es muy importante, ya que su falta
obstaculiza el aprendizaje y el rendimiento en la escuela, los niños
hambrientos se distraen más fácilmente, se ponen irritables, caprichosos,
tienen menos coordinación y reducen su capacidad física y de concentración.
Además se ha visto que los niños que no ingieren
el desayuno consumen entre 200 a 500 calorías menos por día que quienes si
toman esta comida, además de que la ingesta de vitaminas y minerales no
alcanza a cubrir los requerimientos diarios, situación que a la larga repercute
en su estado nutricional y en el desarrollo físico e intelectual del niño, de
tal manera que EL DESAYUNO es básico e
imprescindible en cualquier etapa de la niñez.
RECOMENDACIONES GENERALES PARA
UNA BUENA NUTRICIÓN INFANTIL
1.- Las comidas y las colaciones deben servirse
en horario regular todos los días, los niños funcionan mejor con rutinas.
2.- La educación de los niños y sus hábitos
alimentarios se inician desde el primer día en que estos se dan, y se continúa
durante los siguientes años. Si usted no lo hace de esta manera, posteriormente
será difícil establecer buenos HÁBITOS.
3.- Procure que el niño coma siempre
sentado y en la mesa, en un ambiente adecuado y en convivencia familiar,
recuerde que el niño vive para jugar, por lo que hay que estimular el mismo
ambiente de diversión, aventura e interés por las comidas. Toda comida debe ser
de armonía familiar.
4.- Permita dentro de lo posible y juicioso que
el niño decida que quiere comer y cuanto, y no lo sobrealimente, preste atención
a las señales de hambre y saciedad, y también ocasionalmente permita que
rechace algunos alimentos con la consigna de ofrecerlos algún otro día.
5.- Dele a su hijo suficiente tiempo para comer,
masticar y tragar, no lo apresure; cada niño tiene su propio ritmo y aprenda
cuando su hijo ya sacio su apetito.
6.- Proporcione gran variedad de alimentos
nutritivos y limite la ingestión de los menos nutritivos como refrescos,
golosinas, botanas u otros alimentos azucarados o considerados como chatarra.
7.- Continué estimulando la variedad de la dieta
mediante la introducción de nuevos alimentos o en preparaciones novedosas,
recuerde que de la vista también nace el amor hacia los alimentos, y la mayor
variedad garantiza una mejor alimentación y una dieta saludable.
8.- Incluya dentro de las actividades de su hijo
la preparación de algún tipo de alimento (permita que le ayuden a preparar sus
propios alimentos) esto estimula su aprendizaje y mejora la aceptación
por los alimentos.
9.- Recompense a sus hijos con afecto y cariño y
no con alimentos, si se utilizan como premio o castigo se fomentarán
actitudes erróneas hacia los alimentos. Recuerde que cualquier alimento puede
formar parte de una dieta saludable, pero en ciertas proporciones, no imponga
gustos (lo que a usted no le gusta no necesariamente no le tiene que gustar a
su hijo).
10.- En el desayuno incluya alimentos con alto
contenido de proteínas como huevos, jamón, queso, leche, yogurt, leguminosas,
además de frutas y jugos naturales.
11.- No permita que el niño coma mientras está
viendo la televisión, ésta actitud propicia la obesidad y el consumo de
alimentos chatarra.
12.- Los niños no pueden comer la misma cantidad
que los adultos. Sirva aproximadamente la tercera o cuarta parte de lo que
consume un adulto.
13.- Nunca deje que niño coma solo, usted debe
siempre acompañarlo para que sea más gratificante la comida y así supervisar el
consumo de alimentos “a nadie le gusta comer solo”.
14.- Evite en lo posible darle alimentos
pequeños con los que pueda atragantarse como nueces, cacahuates, semillas,
uvas, dulces pequeños etc. (no corra riesgos).
BIBLIOGRAFÍA:
1.- Plazas, CM. La
alimentación en los niños. Cuadernos de Nutricio, 1995; 18:2:21-28
2.- Kauffer H.Casanueva E.
Nutriología Medica. 1ª Edición, México Ed. Panamericana 1999.
3.- Vega Franco. ¿Por qué,
cómo y cuándo iniciar la ablactación? Cuadernos de Nutrición 1988; 11:4: 3-9
4.- Tábano Colaizzi.
Destete e introducción de alimentos diferentes a la leche. Número Especial
de Lactancia. Cuadernos de Nutrición 1997; 20:1: 68-7
Autor: Dr. Carlos Arturo
Ramírez Rodríguez
Pediatría y Neonatología
Pediatría y Neonatología
UNAM
Hospital Infantil Del Estado de Sonora
Instituto Nacional de Perinatología
Hospital Infantil Del Estado de Sonora
Instituto Nacional de Perinatología
Certificado por el Consejo
Mexicano de Pediatría y Neonatología
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